El emprendizaje femenino necesita unas políticas que propicien unas condiciones apropiadas
08/03/2014
Junto a los europarlamentarios Inaki Irazabalbeitia y Marije Cornelissen, mujeres de Euskal Herria, España, Grecia y Bélgica han reflexionado sobre el emprendizaje femenino en una conferencia organizada por el grupo Verdes-ALE, y que ha contado también con la participación de la empresa Bizzia de Tolosa.
En tiempos de crisis son siempre los más débiles los que de manera más cruda la padecen. En esa situación se encuentran las mujeres en el mercado laboral, ya que antes de la crisis configuraban el colectivo con un menor sueldo y una precariedad mayor. Con la crisis, esta situación se ha recrudecido. El emprendizaje puede ser una herramienta válida para hacer frente a esa situación, ya que ofrece una vía para el empoderamiento y para la consecución de mayor autonomía económica. “El objetivo de las jornadas ha sido analizar las estrategias que pueden seguir las muejeres en estos tiempos de crisis, los retos a los que se tienen que enfrentar y observar las vías que se están trabajando en cada lugar”, ha subrayado Inaki Irazabalbeitia.
La representante del foro de emprendizaje femenino Danae Bezantakou ha destacado tres ejes en los que se debe fundamentar el emprendizaje femenino: la confianza y motivación de las mujeres, el asesoramiento personalizado y la elaboración de redes con el resto de mujeres emprendedoras. Louis Hilditch la organización Full Circle que tiene sede en Bélgica ha explicado la necesidad de implementar políticas que vayan destinadas a propiciar condiciones apropiadas para el emprendizaje femenino y puso como ejemplo las políticas que se desarrollan en Bélgica, que van desde las medidas encaminadas a facilitar la conciliación familiar o las ayudas destinadas a empresas creadas exclusivamente por mujeres.
La promotora de Bizzia Gemma Zelaia ha subrayado también la importancia de la creación de redes y en ese contexto ha situado el proyecto Women Sarea que ella misma está impulsando. Asimismo, fueron presentados como ekemplo de buenas prácticas los proyectos de empresa finalistas de los premios auspiciados por Women Sarea.
Las y los reunidos llegaron a tres grandes conclusiones: las mujeres deben creer en si mismas y deben trabajar la motivación, la importancia de crear redes de mujeres emprendedoras tanto a nivel local como internacional y la necesidad de implementar políticas que propicien unas condiciones adecuadas.